" Cómo centrarse" (Thich Nhat Hanh)
EL RÍO (la
mente) DEBE ESTAR EN CALMA PARA PODER REFLEJAR UNA LUNA COMPLETA (Buddhi)
Compartimos
algunos comentarios y ejercicios para mejorar la concentración, basados en el
librito del popular monje budista zen, TNH, “Cómo centrarse” Ed.Kairos.
En esta era
digital de exceso de información y superficialidad, nuestra mente va detrás de
muchas cosas, se dispersa, se confunde, se esclaviza a mil estímulos innecesarios,
nuestro poder mental disminuye, nos perdemos en medio de una jungla de
pensamientos extraños volviéndonos más torpes. La psicología oriental, profunda
y práctica, desde hace milenios ofrece soluciones para éste y otros problemas.
Todos
sabemos que la tendencia de la mente es hacia la dispersión, el estudiante o
meditador la combate por medio de disciplina y algunos ejercicios que vamos a
ver en estas líneas.
No podemos
obtener la Visión Profunda y la FELICIDAD que lleva consigo, si no hemos
adquirido la habilidad de la CONCENTRACIÓN.
Ser
conscientes es lo propio del verdadero humano, deberíamos de alejarnos de los
automatismos y la alineación, de los gestos o actitudes animalescas, todo ello
debe ser superado por el ejercicio de la Consciencia y la Concentración
(SAMADHI en sánscrito)
Durante la
Concentración sostenemos el foco constante y nítido sobre un solo objeto. Gracias
a la concentración en nuestra vida diaria, nuestra capacidad de disfrutar y
nuestra sensación de libertad aumentan, podemos tomar mejores decisiones y ayudar
con más eficacia a los demás.
Recordar que
no practicamos meditación para escapar, sino para ser más auténticos, disminuir
nuestro ruido mental, conectar con lo mejor de nosotros, la meditación nos
aporta solidez y fortaleza.
EJERCICIOS
1-Respiración
consciente: Seguir con calma nuestra inhalación y exhalación, de forma lenta y
regular, sin forzar, dejando todo lo demás fuera. Este ejercicio te permite
prestar atención al presente y a tu ser interior, es un ejercicio de
re-encuentro con la Vida. Es bueno para disminuir o eliminar la ansiedad, los
apegos y miedos…aumenta la paz, recuperamos la estabilidad y la unidad
cuerpo-mente.
2-Conscientes
de las sensaciones: observamos las variadas sensaciones, por ejemplo, estar
sentado sobre la hierba en un día soleado, sentimos placer y nos focalizamos en
esa sensación (podemos aprovechar este ejercicio para des-identificarnos de las
sensaciones, pues las sensaciones malas, neutras o buenas no somos nosotros, porque
nosotros somos AQUELLO, el SER)
3-Meditar
caminando: pon tu atención en tus pasos, camina sin hablar y sin pensar, con
una sonrisa interna, verás que es placentero. (Revisa tu espalda, ¿tienes los
hombros relajados?, ¿caminas deprisa sin saber por qué?, pues relájate). Presta
atención a tu cuerpo, tu movimiento, tu respiración, este ejercicio te puede ofrecer
estabilidad y alegría, disfruta de caminar con atención, siéntete seguro y
soberano.
4-Abandonar
el deseo: nos centramos en un deseo que queremos moderar o apaciguar (no
luchamos contra él con fuerza, puede darse efecto rebote), lo traemos a nuestra
mente, y decimos al inhalar: observo la desaparición del deseo, al
exhalar decimos: observo la desaparición del deseo. Esto nos sirve para
cultivar el desapego y la libertad interior, reconociendo que cada fenómeno es
impermanente.
Más
ejercicios en el libro “Cómo centrarse” TNH. Ed Kairós