La primavera en la Cábala
La Cábala es un complejo sistema de conocimiento esotérico judío, cuya sabiduría proviene de la antigua Caldea. Según la Cábala, cada estación del año está influida por determinadas energías cósmicas que nos afectan a todos. Sin embargo, si somos conscientes de estas energías y realizamos un trabajo interior, podemos aprovecharlas de forma más plena.
El equinoccio de primavera, según la Cábala y otras tradiciones, nos trae renovación, equilibrio y un despertar espiritual. Sabemos que la Luz de la Cábala se revela en el equilibrio, y no en el exceso. Este año 2025, el 29 de marzo comenzó la cuenta del Ómer, una práctica judía dedicada al desarrollo interno.
En primavera, vemos cómo todo florece de nuevo. ¿Podemos nosotros florecer también, con un nuevo impulso? Con el regreso del equilibrio entre la luz y la oscuridad, entre los días y las noches, entre la expansión y la restricción, se abre ante nosotros una oportunidad para encontrar con mayor facilidad la armonía (misericordia-juicio).
La primavera es una época ideal para:
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Sembrar nuevos proyectos, actividades y hábitos.
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Activar nuestro crecimiento espiritual.
Veamos ahora los diferentes meses de la primavera y sus influencias más específicas:
NISÁN - ARIES (marzo): Regido por la sefirá Nézaj (Victoria, Persistencia). Es el momento de sembrar intenciones poderosas para el resto del año, de tomar acción y despertar interiormente.
IYAR - TAURO (abril): Regido por la sefirá Tiféret (Belleza, Equilibrio, Compasión). Es un tiempo para sanar, refinar nuestras emociones y purificarnos espiritualmente. Se trata de actuar con compasión y profundizar en la conexión interior: una etapa de transformación.
SIVÁN - GÉMINIS (mayo): Regido por la sefirá Hod (Esplendor, Humildad, Apreciación). Es un momento para recibir revelaciones, sabiduría y guía espiritual. Se trata de reconocer lo divino en la vida y recibir la LUZ con humildad. Aquí se produce la culminación y recepción de la energía espiritual.
Conociendo las características de las energías que reinan en primavera, podemos conectar con ellas conscientemente y avanzar en nuestra realización psicológica y espiritual. Observamos cómo la naturaleza está en constante movimiento y se renueva mediante el cambio. Las estaciones, en su danza cíclica, nos enseñan la importancia de la renovación continua.
Y tú, ¿qué proyectos nuevos vas a emprender? ¿Qué te gustaría finalizar? ¿Cómo podrías equilibrar algunos aspectos de tu vida? ¿De qué manera puedes aportar belleza a un mundo asediado por las fuerzas oscuras?
Así como la primavera despierta a la naturaleza del letargo invernal, también nos invita a despertar nuestro potencial interior. La Cábala nos recuerda que el verdadero florecimiento ocurre cuando sembramos conciencia y cultivamos nuestra alma con intención. Permítete renacer con la estación, y que cada flor que veas te recuerde que tú también puedes florecer desde adentro.Esperamos que puedas encontrar más armonía en tu vida con la luz de la Teosofía y la Cábala.
Anónimo.