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18 de septiembre de 2022

¿Qué dice la Teosofía acerca de Dios?

 

¿Qué dice la Teosofía acerca de Dios?

Teosofía sobre Dios

ALGUNAS DECLARACIONES DE H.P. BLAVATSKY Y SUS MAESTROS
DE LA HERMANDAD ESOTÉRICA ORIENTAL

"Decir que la CONCIENCIA ABSOLUTA es Inconsciente de su conciencia, por lo tanto, para el intelecto limitado del hombre debe ser "INCONSCIENCIA ABSOLUTA", parece como hablar de un triángulo cuadrado. . . . Entonces demostraremos, tal vez, para satisfacción de los no prejuiciosos que lo Absoluto, o lo Incondicionado, y especialmente lo no relacionado es una mera abstracción fantasiosa, una ficción, a menos que la veamos desde el punto de vista y a la luz del panteísta más educado. Para hacerlo, tendremos que considerar el "Absoluto" simplemente como el agregado de todas las inteligencias, la totalidad de todas las existencias, incapaz de manifestarse sino a través de la interrelación de sus partes, ya que es absolutamente incognizable e inexistente fuera de sus fenómenos, y depende enteramente de sus Fuerzas siempre correlacionadas, dependientes a su vez de la ÚNICA Gran Ley.

~ H.P. Blavatsky, "El universo en pocas palabras" ~

A continuación se presentan una serie de declaraciones que ayudan a proporcionar una visión y explicación de lo que la Teosofía tiene que decir sobre el tema de Dios. Se verá que el término "Dios" es generalmente rechazado en la Teosofía – como lo es cualquier noción de un Dios antropomórfico, personal o semi-personal – pero que el Divino Mismo nunca es negado, sino que insistente y enfáticamente afirmado como la Única Realidad, la Vida Única en todas partes y en todo, y el Verdadero Ser de todos y cada uno.

Para aquellos que deseen explorar más a fondo la base filosófica que subyace a las enseñanzas teosóficas sobre estos asuntos, se recomienda que los artículos La cuestión de "Dios" y Lo divino impersonal se lean juntos.

~ * ~

"Los altos Iniciados y Adeptos... creen en "dioses" y no conocen a "Dios", sino a una Deidad Universal no relacionada e incondicionada. (HPB, "La Doctrina Secreta" Vol. 1, pág. 295)

"La Deidad no es Dios. No es NADA, y OSCURIDAD. No tiene nombre, y por lo tanto se llama Ain-Soph – "la palabra Ayin que no significa nada". (HPB, "La Doctrina Secreta" Vol. 1, pág. 350)

"El Parabrahm de los Vedantinos es la Deidad que aceptamos y en la que creemos". (HPB, "La clave de la teosofía" pág. 222)

"Parabrahm no es "Dios". (HPB, "La Doctrina Secreta" Vol. 1, pág. 6)

"Es para evitar tales concepciones antropomórficas que los Iniciados nunca usan el epíteto "Dios" para designar el Principio Uno y Segundo en el Universo". (HPB, "La Doctrina Secreta" Vol. 2, pág. 555)

"La idea de Dios y el Diablo haría sonreír de lástima a cualquier chela de seis meses. Los teósofos no creen ni en lo uno ni en lo otro. Creen en el Gran TODO, en el Sates decir, en la existencia absoluta e infinita, única y sin nada parecido a ella, que no es ni un -Ser ni una criatura antropomórfica, que es, y nunca puede no ser". (HPB, "Conceptos erróneos" de "Teosofía: algunas perspectivas raras" pág. 12)

"Ni nuestra filosofía ni nosotros mismos creemos en un Dios, y menos aún en uno cuyo pronombre requiere una H mayúscula... Nuestra doctrina no conoce compromisos. Afirma o niega, porque nunca enseña sino lo que sabe que es la verdad. Por lo tanto, negamos a Dios tanto como filósofos como budistas. ... sabemos que en nuestro sistema no existe tal cosa como Dios, ya sea personal o impersonal. Parabrahm no es un Dios, sino una ley absolutamente inmutable... estamos en condiciones de mantener que no hay Dios... La idea de Dios no es una noción innata sino adquirida, y no tenemos más que una cosa en común con las teologías: revelamos el infinito". (Mahatma K.H.)

"El INFINITO no puede ser conocido por nuestra razón, que sólo puede distinguir y definir; – pero siempre podemos concebir la idea abstracta de la misma, gracias a esa facultad superior a nuestra razón, – intuición, o el instinto espiritual del que he hablado. Sólo los grandes iniciados, que tienen el raro poder de lanzarse al estado de Samadhi, que puede ser traducido imperfectamente por la palabra éxtasis, un estado en el que uno deja de ser el "yo" condicionado y personal, y se convierte en uno con el TODO, sólo aquellos pueden jactarse de haber estado en contacto con el infinito: pero no más que otros mortales pueden describir ese estado con palabras". (HPB, "Le Phare de L'Inconnu" o "The Beacon-Light of the Unknown" de "H.P. Blavatsky Theosophical Articles" Vol. 1, pág. 432-433 y HPB Pamphlet #33 "Transcendental Theosophy")

"Este YO ÚNICO, inteligencia absoluta y existencia, por lo tanto no inteligencia y no existencia (a la percepción finita y condicionada del hombre), es "impartido, más allá del rango del habla y el pensamiento y es el sustrato de todos", enseña Vedantasara en su Estrofa introductoria.

"¿Cómo, entonces, pueden el Infinito y lo Ilimitado, lo incondicionado y lo absoluto, ser de cualquier tamaño? . . . Para el panteísta (filosóficamente) entrenado, la abstracción, o el noumenon, es la Deidad siempre desconocida, la única realidad eterna, sin forma, porque homogénea e impartita; sin límites, porque Omnipresente , ya que de lo contrario solo sería una contradicción en las ideas, no solo en los términos; . . .

"La Teosofía se opone al pronombre masculino utilizado en relación con la Causa Autoexistente, o Deidad. Dice que ESO ( IT), en la medida en que esa "causa" es la raíz desarraigada de todo, no es ni masculina, ni femenina, ni nada a lo que se pueda aplicar un atributo, algo siempre condicionado, finito y limitado. La confesión hecha por nuestro estimado corresponsal de que "no puede pensar en nada de la naturaleza, Espíritu (!) Alma o Dios (!!) sin las ideas de tamaño, forma, número y relación", es un ejemplo vivo del triste espíritu del antropomorfismo en esta era nuestra. Es este antropomorfismo teológico y dogmático el que ha engendrado y es el padre legítimo del materialismo". (HPB, "Artículos y notas teosóficas" pág. 196-197)

"Para hacer estas ideas más claras para el lector general, que se exponga con el postulado de que hay una Realidad absoluta que precede a todo ser manifestado, condicionado. Esta Causa Infinita y Eterna, vagamente formulada en el "Inconsciente" e "Incognoscible" de la filosofía europea actual, es la raíz desarraigada de "todo lo que fue, es o será". Por supuesto, está desprovisto de todos los atributos y esencialmente no tiene ninguna relación con el Ser finito manifestado. Es "Ser-ness" en lugar de Ser (en sánscrito, Sat), y está más allá de todo pensamiento o especulación. (HPB, "La Doctrina Secreta" Vol. 1, p. 14)

"Creemos en un Principio Divino Universal, la raíz de TODO, del cual todo procede, y dentro del cual todo será absorbido al final del gran ciclo del Ser". (HPB, "La clave de la teosofía" p. 63)

"Para ser uno [es decir, un teósofo], uno no necesita necesariamente reconocer la existencia de ningún Dios especial o una deidad. Uno necesita sino adorar el espíritu de la naturaleza viva, y tratar de identificarse con él. Reverenciar esa Presencia, la Causa invisible, que aún se manifiesta en sus incesantes resultados; el intangible, omnipotente y omnipresente Proteus: indivisible en su Esencia, y eludiendo la forma, pero apareciendo bajo todas y cada una de las formas; quién está aquí y allá, y en todas partes y en ninguna parte; es TODO, y NADA; omnipresente pero uno; la Esencia llenando, encuadernando, delimitando, conteniendo todo, contenido en todo. . . . Sea lo que pueda, una vez que un estudiante abandona el viejo y pisado camino de la rutina, y entra en el camino solitario del pensamiento independiente – hacia Dios – es un teósofo; un pensador original, un buscador de la verdad eterna con "una inspiración propia" para resolver los problemas universales.

"Con cada hombre que está buscando fervientemente a su manera el conocimiento del Principio Divino, de las relaciones del hombre con él y de las manifestaciones de la naturaleza al respecto, la Teosofía está aliada". (HPB, "¿Qué son los teósofos?" de "H.P. Blavatsky Theosophical Articles" Vol. 1, p. 51-52 y HPB Pamphlet #3 "Basic Questions about Theosophy")

"En cuanto a la Esencia Absoluta, la Única y todo, ya sea que aceptemos el griego pitagórico, el caldeo cabalístico o la filosofía aria con respecto a él, conducirá a un mismo resultado. La Mónada Primigenia del sistema pitagórico, que se retira a la oscuridad y es en sí misma Oscuridad (para el intelecto humano) se convirtió en la base de todas las cosas; y podemos encontrar la idea en toda su integridad en los sistemas filosóficos de Leibnitz y Spinoza. Por lo tanto, si un teósofo está de acuerdo con la Kabala que, hablando de En-Soph propone la pregunta: "¿Quién, entonces, puede comprenderlo ya que no tiene forma e inexistente?" – o, recordando ese magnífico himno del Rig-Veda (Himno 129, Libro 10) – pregunta:

"¿Quién sabe de dónde surgió esta gran creación?

"Si su voluntad creó o fue muda.

"Él lo sabe, o tal vez incluso Él no lo sabe";

"o de nuevo, acepta la concepción vedántica de Brahma [es decir, Brahman, no Brahmā],quien en los Upanishads se representa como "sin vida, sin mente, puro", inconsciente, porque – Brahma es "Conciencia Absoluta"; o, incluso finalmente, poniéndose del lado de los Svabhavikas de Nepaul, sostiene que nada existe sino "Svabhavat" (sustancia o naturaleza) que existe por sí misma sin ningún creador; cualquiera de las concepciones anteriores puede conducir sino a la Teosofía pura y absoluta, esa Teosofía que impulsó a hombres como Hegel, Fichte y Spinoza a asumir las labores de los viejos filósofos griegos y especular sobre la Sustancia Única – la Deidad, el Todo Divino que procede de la Sabiduría Divina – incomprensible, desconocido y sin nombre. – por cualquier filosofía religiosa antigua o moderna, con la excepción del cristianismo y el mahometismo. Cada teósofo, entonces, sosteniendo una teoría de la Deidad "que no tiene revelación, sino una inspiración propia para su base", puede aceptar cualquiera de las definiciones anteriores o pertenecer a cualquiera de estas religiones, y sin embargo permanecer estrictamente dentro de los límites de la Teosofía. Porque esto último es la creencia en la Deidad como el TODO, la fuente de toda existencia, el infinito que no puede ser ni comprendido ni conocido, el universo solo revelándolo, o, como algunos lo prefieren, Él, dándole así un sexo a eso, a antropomorfizar lo cual es blasfemia. Es cierto que la Teosofía se encoge de la materialización brutal; prefiere creer que, desde la eternidad retirada dentro de sí mismo, el Espíritu de la Deidad ni quiere ni crea; pero que, desde la refulgancia infinita que sale por todas partes del Gran Centro, lo que produce todas las cosas visibles e invisibles, no es más que un Rayo que contiene en sí mismo el poder generativo y conceptual, que, a su vez, produce lo que los griegos llamaron Macrocosmos, los cabalistas Tikkun o Adam Kadmon – el hombre arquetípico, y los arios Purusha, el Brahm manifestado, o el Hombre Divino". (HPB, "¿Qué es la Teosofía?" de "H.P. Blavatsky Theosophical Articles" Vol. 1, p. 42-43 y HPB Pamphlet #3 "Basic Questions about Theosophy")

"En-Soph, el no revelado para siempre, que es ilimitado e incondicionado, no puede crear, y por lo tanto nos parece un gran error atribuirle un "pensamiento creativo", como comúnmente hacen los intérpretes. En toda cosmogonía esta Esencia suprema es pasiva; si es ilimitado, infinito e incondicionado, no puede tener pensamiento ni idea. Actúa no como el resultado de la voluntad, sino en obediencia a su propia naturaleza, y de acuerdo con la fatalidad de la ley de la cual es en sí misma la encarnación". (HPB, "Isis Unveiled" Vol. 2, p. 212-213)

"Es ocioso hablar de "leyes que surgen cuando la Deidad se prepara para crear" porque (a) las leyes o más bien la LEY es eterna e increada; y (b) que la Deidad es Ley, y viceversa". (HPB, "La Doctrina Secreta" Vol. 1, p. 152)

"Lo que es infinito e incondicionado no puede tener forma, y no puede ser un ser, ni en ninguna filosofía oriental digna de ese nombre, en cualquier caso... ¿Atarás la infinitud que reclamas para tu Dios a condiciones finitas?" (HPB, "La clave de la teosofía" p. 107)

"La Verdadera Teosofía, es decir, la Teosofía que nos llega de Oriente, es sin duda panteísmo y de ninguna manera teísmo. Teosofía es una palabra del significado más amplio posible que difiere mucho en la literatura oriental y occidental. Además, la Sociedad Teosófica, siendo de origen oriental, por lo tanto, va más allá de los estrechos límites de la Teosofía medieval de Occidente. Los miembros de la T. S. pueden, por lo tanto, suscribir esta idea occidental de la Teosofía. Pero como la gran mayoría de estos miembros aceptan las ideas orientales, esta mayoría nos ha dado el derecho de aplicar el término teósofo solo a aquellos miembros que no creen en un Dios "personal". Por lo tanto, una vez más, sería mejor, para evitar confusiones, que un miembro que crea en tal Dios califique el término "teósofo" por el adjetivo "occidental". (HPB, "Artículos y notas teosóficas" p. 205-206)

"Rechazamos la idea de un Dios personal, o un Dios extra-cósmico y antropomórfico, que no es más que la gigantesca sombra del hombre, y tampoco del hombre en su mejor momento. El Dios de la teología, decimos , y lo demostramos – es un manojo de contradicciones y una imposibilidad lógica. Por lo tanto, no tendremos nada que ver con él. . . . si es infinito, es decir, ilimitado, y especialmente si es absoluto, ¿cómo puede tener una forma y ser un creador de cualquier cosa? La forma implica limitación, y un principio y un final; y, para crear, un Ser debe pensar y planificar. ¿Cómo se puede suponer que el ABSOLUTO debe pensar, es decir, tener alguna relación con lo que es limitado, finito y condicionado? Esto es un absurdo filosófico y lógico. Incluso la Kabala hebrea rechaza tal idea, y por lo tanto, hace del principio uno y del Absoluto Deífico una Unidad infinita llamada Ain-Soph. Para crear, el Creador tiene que volverse activo; y como esto es imposible para el ABSOLUTO, el principio infinito tenía que mostrarse convirtiéndose en la causa de la evolución (no de la creación) de una manera indirecta. . . Es una ley eterna y periódica que hace que una fuerza activa y creativa (el logos) emane del principio siempre oculto e incomprensible al comienzo de cada maha-manvantara, o nuevo ciclo de vida". (HPB, "La clave de la teosofía" p. 61, 62)

"Es bastante cierto que el origen de toda religión se basa en los poderes duales, masculino y femenino, de naturaleza abstracta, pero estos a su vez fueron las radiaciones o emanaciones del Principio sin sexo, infinito, absoluto, el único que debe ser adorado en espíritu y no con ritos; cuyas leyes inmutables ninguna palabra de oración o propiciación puede cambiar, y cuya influencia, gracia o maldición, gozosa o sombría, benéfica o maléfica, bajo la forma de Karma, puede ser determinada sólo por las acciones – no por las súplicas vacías – del devoto. Esta era la religión, la Fe Única de toda la humanidad primitiva, y era la de los "Hijos de Dios", los B'ne Elohim de la antigüedad. (HPB, "Buddhism, Christianity and Phallicism" de "H.P. Blavatsky Theosophical Articles" Vol. 3, p. 33 y HPB Pamphlet #34 "Theosophy and the Western Mind")

"El Sr. Sinnett y Hume son excepciones. Sus creencias no son barreras para nosotros, porque no tienen ninguna. Pueden tener malas influencias a su alrededor, malas emanaciones magnéticas, el resultado de la bebida, la sociedad y las asociaciones físicas promiscuas (resultantes incluso de estrechar la mano de hombres impuros), pero todo esto son impedimentos físicos y materiales que con un poco de esfuerzo podríamos contrarrestar, e incluso eliminar, sin mucho detrimento para nosotros mismos. No es así con los resultados magnéticos e invisibles que proceden de creencias erróneas y sinceras. La fe en los dioses o dioses y otras supersticiones atrae a millones de influencias extranjeras, entidades vivientes y poderosos Agentes a su alrededor, con los que tendríamos que usar más que el ejercicio ordinario del poder para alejarlos. No elegimos hacerlo. No nos parece ni necesario ni rentable perder nuestro tiempo librando la guerra contra los planetarios no ascendidos que se deleitan en personajes de dioses y, a veces, personajes conocidos que han vivido en la tierra. Hay Dhyan Chohans y Chohans de la oscuridad. No lo que llaman demonios, sino inteligencias imperfectas". (Maestro M., La "Carta prayag", publicado en "A Mahatma's Message To Some Brahmans"; de "William Q. Judge Theosophical Articles" Vol. 2, p. 321)

"Atman o el "Ser Superior" es realmente Brahman, el ABSOLUTO, e indistinguible de él". (HPB, "La clave de la teosofía" p. 174)

"Lo infinito no puede asociarse con lo finito; lo incondicionado ignora lo condicionado y lo limitado. La absoluta "Inteligencia-Sabiduría" no puede actuar en el espacio restringido de un pequeño globo terráqueo. Es omnipresente y latente en el Kosmos, infinito como él mismo. Encontramos su única manifestación verdaderamente activa en la humanidad como un todo, compuesta como está de chispas perdidas, finitas en su duración objetiva, eternas en su esencia, emanando de ese Hogar sin principio ni fin. Por lo tanto, el único Dios a quien debemos servir es la Humanidad, y nuestro único culto debe ser el amor de nuestro prójimo. Haciendo el mal hacia él, herimos a Dios y lo hacemos sufrir. Cuando negamos nuestros deberes fraternales y nos negamos a considerar a un pagano y a un europeo como nuestro hermano, negamos a Dios. Esta es nuestra religión y nuestros dogmas". (HPB, "Conceptos erróneos" de "Teosofía: algunas perspectivas raras" pág. 21)

Traducido al español del Blog de Teosofía Original:

~ BlavatskyTheosophy.com ~

"Corresponde a la Teosofía iluminar a nuestra generación sobre el tema de Dios, y esto hacen las Proposiciones Fundamentales de La Doctrina Secreta. No hay Dios Personal en ninguna parte y es por eso que no hay milagro en ninguna parte. Habiendo indicado lo que Dios no es, resolvamos descartar esta palabra que a través de su uso se ha convertido en una fuente de gran confusión y una trampa para los incautos cuyo nombre es legión. Sustituyamos la palabra Deidad; por lo tanto, es de la Deidad que habla la Primera Proposición Fundamental".

(B.P. Wadia, "Estudios en La Doctrina Secreta" pág. 91-92)


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