¿Qué constituye el verdadero conocimiento?(HPB)
"¿Qué constituye el verdadero conocimiento? La cuestión yace en el umbral del estudio oculto. En la práctica es la primera interrogante sometida a un estudiante regular de ocultismo que los maestros del mundo oculto toman de la mano.
Entonces, al discípulo se le imparte o se le guía a constatar que hay dos clases de conocimiento: lo real y lo irreal. Lo real concierne a las verdades eternas y a las causas primarias; lo irreal, a los efectos ilusorios.
Hasta aquí la declaración parece tratar con abstracciones demasiado vagas para que reten una negación. Cada escuela de pensadores admitirá esto, reservándose la suposición que los efectos ilusorios son las consideraciones que han fascinado a sus rivales; mientras cada escuela, en particular, tendrá por verdades eternas sus conclusiones. Sin embargo, tan pronto como llegamos a un entendimiento claro de cuales presentimientos mentales deben catalogarse como efectos ilusorios, constatamos que la primera proposición de la filosofía oculta contrasta con la práctica actual del mundo en general, en lo que atañe a todas las clases de investigación científica.
La ciencia física completa y gran parte de lo que el mundo occidental ama llamar especulación metafísica, estriban en la creencia burda y superficial según la cual, la única manera en que las ideas pueden penetrar la mente, es a través de los canales de los sentidos. El físico dedica todos sus esfuerzos a fin de eliminar cuidadosamente cualquier cosa, de la masa de materiales que le sirven para elaborar sus conclusiones, excepto lo que concibe como hecho real. Sin embargo, exactamente esto que él considera como hecho real, cualquier cosa que atrae a los sentidos, es lo que la filosofía profunda del ocultismo oriental condena intencionalmente, tanto en su aspecto externo como en su naturaleza, por ser un efecto ilusorio, una consecuencia transitoria y secundaria del verdadero hecho subyacente. Al actuar así; ¿acaso la filosofía oculta hace una elección arbitraria entre métodos rivales, como un químico puede elegir uno u otro método de análisis? Para nada. La verdadera filosofía no puede formular ninguna elección arbitraria.
Hay sólo una verdad eterna y, yendo en su busca, el pensamiento debe viajar a lo largo de un camino. El conocimiento que atrae a los sentidos trata sólo con efectos ilusorios; ya que todas las formas de este mundo y sus combinaciones materiales son sólo imágenes en el gran panorama en difumino de la evolución, no hay eternidad en ninguno de ellos.
Basándonos en la mera inferencia de los hechos físicos, la ciencia, siguiendo sus propios métodos, reconocerá que hubo un periodo antes del cual, todos los gérmenes de esta tierra, cualesquiera que sean, se habían establecido en las formas en las cuales ahora se manifiestan. Ciertamente sonará la hora en que todas estas formas desaparecerán en el progreso del cambio cósmico. ¿Qué las antecedió, provocando su evolución desde las nebulosas ígneas? ¿Qué huellas dejarán? Vinieron de la nada y a la nada volverán, según la respuesta doblemente irracional que es la única inferencia lógica de la filosofía física que las convierte en los hechos reales, la única base de un conocimiento verdadero.
Por supuesto hay que tener presente que el conocimiento irreal, procediendo de la observación de lo ilusorio, siendo efectos transitorios y secundarios, tiene una coherencia satisfactoria en lo referente a la cadena breve que es capaz de construir. Esto es lo que induce a muchos a obnubilarse, en numerosos casos mentes poderosas, satisfaciéndose con esto.
Algunas de las leyes de la materia pueden ser detectadas, si no entendidas, por medio de la simple observación de la misma. Sin embargo es obvio que, ese algo del cual la materia provino, este algo al cual volverá, no puede ser observado por los sentidos materiales.
¿En qué otro modo puede extenderse la observación, más allá del radio de los sentidos materiales? Sólo si se puede extender así, el ser humano alcanzará algún conocimiento relacionado con las verdades eternas y las causas primarias; conocimiento, éste, real, distinguiéndolo, entonces, de lo transitorio y lo irreal.
Prontamente, el físico, ignorando los métodos mediante los cuales la observación puede extenderse más allá del radio de los sentidos, declara: en lo referente a las verdades eternas hipotéticas, podéis sólo soñar y abandonaros a la especulación ilusoria, la hija de la fantasía cerebral. Por lo tanto, el mundo en general, no satisfecho con abrazar las ilusiones, llamándolas realidades, desdeña la realidad y la tilda de ilusión."
"... Es fácilmente concebible que el mundo del espíritu es más duradero, todas las analogías sugieren esta conclusión y toda clase de elementos espirituales la confirma. El conocimiento irreal es transitorio, lo real duradero; como en el caso de un adepto iniciado que lleva consigo nuevamente a la tierra, el recuerdo claro y distinto, exacto en los detalles, de los hechos reunidos y la información obtenida en la esfera invisible de realidades; el espíritu del ser humano que entra en relación directa y consciente con el mundo del espíritu, adquiere el verdadero conocimiento; mientras el espíritu del ser humano que vive cautivo en el cuerpo, alimentado únicamente por medio de los sentidos, con las migajas del conocimiento, posee sólo lo irreal."
HPB (Fragmentos de verdades ocultas)