4 de mayo de 2025

Pruebas de los cabalistas y teosofos principiantes

 Pruebas de los cabalistas y teosofos principiantes


"El alma que busca la Luz debe atravesar los ríos de oscuridad, y allí los 'klipot' intentan atraparla como peces en la red." Zóhar (Beshalaj, 61)


La cabalá es un sistema esotérico y espiritual que tiene sus raíces ancestrales en Caldea, hace miles de años en Mesopotamia 3.500 a.C (actual Irak). Muchos historiadores sitúan su expansión en el siglo XIII en Europa, norte y sur de los Pirineos (misticismo judío). Hoy en día no solo estudian cabalá los judíos,  sino que muchas personas de otras culturas practican cabalá, como lo hicieron algunos cristianos en el Renacimiento (Ramón Llull, Giordano Bruno).

La disciplina moral y mental de los cabalistas auténticos es muy elevada y muy difícil de adquirir. 

H.P.Blavatsky recomendó a los teósofos que antes de estudiar cabalá, que estudiaran bien la Teosofía, animamos al lector a que estudie detenidamente el material de este blog, sobre todo el curso de introducción a la Teosofía Original (ver menú).

Las pruebas de los cabalistas principiantes, de forma general, son las mismas que podría experimentar un teósofo comprometido, por este motivo nos parece el tema de gran interés.

El camino espiritual está repleto de obstáculos, tentaciones y trampas que ponen al principiante en situaciones peligrosas, no es un camino de color rosa como lo vende la New Age, es un camino donde también hay dolor.

Según los grandes cabalistas (Baal HaSulam, Rabí Isaac Luria, y también según fuentes más antiguas como el Zóhar), el cabalista principiante pasa por varias pruebas internas y peligros espirituales importantes.

1.Aparecen las dudas o la desconfianza: Surgen pensamientos de que el camino no sirve, que uno nunca alcanzará el objetivo, o que todo es una ilusión. Es fácil ver como la autoestima de muchos buscadores es todavía débil, muchos maestros -no sólo de cabalá- insisten en la importancia de la confianza en uno mismo y en las enseñanzas espirituales. Son las llamadas "caídas", aparecerán con casi toda seguridad, así que esté atento y cuando se caiga vuelva a levantarse, no se rinda nunca, tenga paciencia con su proceso.

2.Motivos que no son puros: Al principio, en el estudiante destaca el deseo de "recibir para sí mismo" (yo inferior, egocentrismo). Cuesta distinguir si uno estudia para saber más y engrandecerse (personalismo disfrazado de pseudo-espiritualidad) o realmente para acercarse a la Luz Superior. En Teosofía, sobre este asunto, hablamos de ser un servidor de la Humanidad (cabalá: Tikun Olam), intentamos buscar el bien para los demás y no solo nuestro propio beneficio espiritual, porque todos somos Hermanos y formamos una única Familia, la Humanidad. 

3.Atracción por poderes o conocimientos prohibidos: Aparece la tentación de usar la sabiduría para obtener "poderes" (clarividencia, control, magia) en vez de buscar la corrección interna y la adhesión con la Divinidad. Los poderes psíquicos superiores y espirituales deben aparecer de forma natural, sin forzarlos, todos los Tzadikim o grandes cabalistas tienen poderes y hacen "milagros", y una de sus causas es por su pureza de corazón. La obtención de poderes psíquicos no debe de ser el principal objetivo de la cabalá o el esoterismo en general. Esto es muy peligroso porque puede desviar por completo el alma y el estudiante puede convertirse, sin advertirlo, en un mago negro. Los poderes psíquicos no son malos en sí mismo, lo malo es usarlos egoístamente. 

4.Aislamiento y soledad mal entendida: Al no encontrar con quién compartir su proceso (porque la mayoría no comprende la Cabalá profunda), puede caer en tristeza, orgullo o en desconectarse de la humanidad, pensando que el mundo ya no importa. Pero en realidad, todo el trabajo es en relación con el prójimo, estamos en el sendero espiritual para ayudar a la Humanidad, en la medida de nuestras capacidades y dones. 

5.Orgullo espiritual: El principiante empieza a sentir pequeños logros internos (inspiraciones, intuiciones) y corre el riesgo de volverse orgulloso, creyéndose "especial" o "superior" a otros. Algunos llevados por la soberbia se creen que pueden enseñar o guiar a otros, pero no están preparados todavía. 

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El cabalista y el discípulo teósofo, debe entender que todo esto forma parte del camino, es algo normal, no puede avergonzarse por encontrar estas y otras pruebas. Todos los maestros y sabios han pasado por las mismas pruebas que nosotros y con paciencia y fortaleza las superaron.

Además, en Teosofía se afirma que la vida pone a prueba al discípulo activando sus defectos ocultos para que por fin los trabaje y los elimine o transforme, observar este fenómeno puede confundir al estudiante o cabalista, puede creer que se encuentra en un retroceso, cunado la verdad es que si trabaja con perseverancia en su transformación se encuentra realmente avanzando.

Otras pruebas pueden ser de lujuria, ira, pereza, indiferencia o falta de compasión, ingenuidad o falta de discernimiento (ejemplo: muchos estudiantes serios o jóvenes caen en sectas (Nueva Acrópolis, etc) o estudian falsas enseñanzas como las de Alice Bailey).

Alcanzar la unión con la Divinidad, el Ein Sof (El Absoluto o Parabrahman, en término hindú. La Vacuidad en el Budismo Tibetano), es el objetivo más elevado de la búsqueda espiritual, recordarlo constantemente nos protege de muchas trampas en el camino, así como encontrar buenos maestros, compañeros y enseñanzas verdaderas. 

Anónima.