Mercurio. El planeta misterioso
De la Revista THEOSOPHICAL MOVEMENT ( India)
Vol 74. / Diciembre 2003 / nº2
EL
PLANETA Mercurio, o Budha, es el que se encuentra más cerca del Sol y se dice
que recibe de él siete veces más luz y calor que nuestra Tierra, mientras que
el hermoso Venus sólo recibe el doble que la Tierra. Así que no hay duda de que
"Mercurio es, como planeta astrológico, aún más oculto y misterioso que
Venus". (D.S, II, 28)
También
ocupa un lugar muy importante en la Mitología antigua, ya que representa esotéricamente
el principio de Buddhi-Sabiduría, y por lo tanto se identifica con el
dios de la Sabiduría, conocido bajo varios nombres. En un lugar de La
Doctrina Secreta el Planeta Mercurio o Budha es designado como el
"Señor de la Sabiduría" (II, 27), y en otro lugar se dice que
"los hombres del Señor de la Sabiduría (Mercurio Budha), no los hijos de
Soma (la Luna), son inmortales" (II, 44). El día de la semana que lleva el
nombre de este planeta, Budha-Miércoles, era también, se nos dice,
"sagrado tanto para Hermes como para Thot". (II, 367)
Además,
"la Mitología Antigua incluye la Astronomía antigua así como la
Astrología. Los planetas eran las manecillas que señalaban, en el dial de
nuestro sistema solar, las horas de ciertos acontecimientos periódicos. Así,
Mercurio era el mensajero designado para dar la hora durante los fenómenos
solares y lunares diarios, y estaba relacionado por lo demás con el Dios y la
Diosa de la Luz". (I, 389 y ss.)
Es
sobre la sólida base de la Ciencia del Zodíaco que se han levantado las
antiguas teogonías, y uno no puede sino "asombrarse ante la idea de que
los días de Mercurio (miércoles), Venus (viernes), Júpiter (jueves), Saturno
(sábado) y otros estén relacionados con los días de la semana en el mismo orden
y con los mismos nombres en la India que en el norte de Europa". (I, 652)
La
clara enseñanza teosófica de que cada ser humano está dotado de la facultad
divina de Buddhi, que puede desarrollarse mediante la autopurificación y el
entrenamiento espiritual requeridos, así como el hecho de que Buddhi es el
cofre de oro que sirve de vehículo en el que un Rayo del Absoluto se
enfoca y se vuelve indivi-dualizado- estas verdades han sido expresadas en forma
velada y alegórica, al parecer, en las palabras de Mercurio a través de sus
oráculos: "Yo soy aquel a quien llamáis Hijo del Padre (Júpiter) y de
Maia. Dejando al Rey del Cielo (el Sol) vengo a ayudaros, mortales" (II,
542). Podemos comprender bien, por lo tanto, la afirmación de Madame Blavatsky
de que "Mercurio cura a los ciegos y restaura la vista, mental y
física". (Ibid.)
Hay
una hermosa alegoría sobre el nacimiento de este planeta Budha que está llena
de profundo significado. El soma, la bebida sagrada que beben los brahmanes y
los iniciados durante sus misterios y ritos sacrificiales, es realmente
simbólico del fruto del Árbol del Conocimiento, y por esta razón el soma nunca
se daba antiguamente a los brahmanes no iniciados, los simples Grihasta
o sacerdotes del ritual exotérico.
Así
pues, Brihaspati - "gurú de los dioses" aunque lo fuera-
representaba todavía la forma de adoración de las letras muertas. Es Tara, su
esposa, el símbolo de aquel que, aunque casado con la adoración dogmática,
anhela la verdadera sabiduría, quien aparece como iniciada en sus misterios por
el Rey Soma, el dador de esa Sabiduría. Así, en la alegoría, Soma se la lleva.
El resultado es el nacimiento de Budha, la Sabiduría esotérica (Mercurio
o Hermes en Grecia y Egipto).
Se
le representa como "tan hermoso", que incluso el marido, aunque bien
consciente de que Budha no es la progenie de su culto de letras muertas,
proclama al "recién nacido" como su Hijo, el fruto de sus formas
rituales y sin sentido. (II, 499)
Directamente
después de relatar lo anterior, Madame Blavatsky observa muy acertadamente en
una nota a pie de página que "Vemos lo mismo en las religiones exotéricas
modernas".
Una
observación digna de mención en referencia a Mercurio es el hecho de que no
tiene satélites. Los astrónomos son incapaces de explicar por qué esto debe ser
así en referencia a este planeta, como también en el caso de Venus.
Ello
se debe a que la ciencia sólo tiene una llave -la llave de la materia- para
abrir con ella los misterios de la naturaleza, mientras que la filosofía oculta
tiene siete claves y explica lo que la ciencia no logra ver. Mercurio y Venus
no tienen satélites, pero tuvieron "padres" como la Tierra. Ambos son
mucho más antiguos que la Tierra y, antes de que esta última alcance su séptima
Ronda, su madre Luna se habrá disuelto en el aire, como las "Lunas"
de los demás planetas,o no, según el caso, ya que hay planetas que tienen
varias lunas, un misterio que ningún Edipo de la Astronomía ha resuelto. (I,
155-56 fn.)
Se
dice que Saturno, Júpiter, Mercurio y Venus son los cuatro planetas exotéricos
y éstos, junto con otros tres que, según Madame Blavatsky dice, "deben permanecer
sin nombre", "eran los cuerpos celestes en comunicación directa
astral y psíquica con la Tierra, sus Guías y Vigilantes, moral y físicamente, los
orbes visibles que daban a nuestra Humanidad sus exterior e interior, y sus
"Regentes" o Rectores con nuestras mónadas y facultades
espirituales". En otras palabras, se aclara que "sólo siete de
nuestros planetas están tan íntimamente relacionados con nuestro globo, como el
Sol lo está con todos los cuerpos sujetos a él en su sistema". (I, 575-76)
Aunque
una buena cantidad de raros y valiosos conocimientos esotéricos sobre los
planetas se dio a conocer por primera vez en escritos teosóficos teosóficos
(por ejemplo, el relativo a la Cadena de los Siete Globos
interpenetrándose unos a otros, de los cuales los cuerpos celestes visibles
forman un solo Globo, el del medio o cuarto), H.P.B. repite en varios lugares
de La Doctrina Secreta la idea de que nadie "podría esperar que las
enseñanzas secretas le sean explicadas a fondo y completamente, antes de haberse
comprometido irremediablemente con la Hermandad y pasado por lo menos por una
iniciación" (I, 164).
Por
lo tanto, siempre anima al estudiante a utilizar su intuición a cada paso y a
recurrir en la medida de lo posible a esta divina facultad de Buddhi ( 6º principio del ser Humano ) que yace
latente en él y con la cual el planeta Mercurio está tan estrechamente
relacionado.
Sin
embargo, incluso un conocimiento casual y superficial de las enseñanzas
teosóficas hará un efecto amplio e inequívocamente claro para todo lector
inteligente, a saber, que los planetas no son meras esferas que titilan en el
Espacio y que brillan sin ningún propósito, sino los dominios de varios seres
con los que los profanos no están familiarizados hasta ahora; sin embargo,
tienen una conexión misteriosa, ininterrumpida y poderosa con los hombres y los
globos. Cada cuerpo celeste es el templo de un dios, y estos dioses mismos son
los templos de DIOS, el Desconocido "No Espíritu". (I, 578)
El
que es grande debe hacer de la humildad su base. El que es alto debe hacer de
la humildad su fundamento. Así, príncipes y reyes al hablar de sí mismos usan
los términos "solitario", "sin amigos", "de poca
monta". ...
Así
es que "Algunas cosas se aumentan disminuyéndose, otras se disminuyen
aumentándose." ...
Por
lo tanto, si un gran reino se humilla ante un reino pequeño, hará de ese reino
pequeño su premio. Y si un reino pequeño se humilla ante un reino grande,
ganará a ese reino grande. Así, el uno se humilla para alcanzar, el otro
alcanza porque es humilde... .
Por
lo tanto, el Sabio, deseando estar por encima de la gente, debe con sus
palabras ponerse por debajo de ella; deseando estar delante de la gente, debe
ponerse detrás de ella. De esta manera, aunque tenga su lugar por encima de
ellos, la gente no siente su peso; aunque tenga su lugar delante de ellos, no
lo sienten como una injuria. Por eso toda la humanidad se deleita en exaltarlo,
y no se cansa de él.
-Tao Te King
CONTENIDO DEL CURSO:
1. Reencarnación
2. Karma
3. Los Maestros de Sabiduría, fuente de la Teosofía
4a. La Mente y la Conciencia
4b. La Mente Personal y Universal
5a. El Cuerpo Astral
5b. Los poderes del cuerpo astral
6. Estados después de la muerte
7a. El sueño y los sueños
7b. Visiones y Meditación
8. Ciclos
9a. Evolución de la Mente y la Materia Cósmicas
9b. Evolución de la Conciencia
10. Leyes psíquicas